Viaje en fixi por Suecia. parte 2.

Dia 2.Molle-Bastad-Halmstad

80 km.

10:00-19:00

Cuando levanto están lloviendo cats and dogs y me quedo en la cama esperando a que pare un poco, son las 8. Duermo un poco más, me levanto y decido salir. El día es una puta mierda, voy hasta la entrada y pregunto si tienen un día más aunque ya se que no y de todas formas me tengo que mover.

Salgo casi a las 10 con pocas ganas, al principio de la mañana me empiezo a sentir mejor y pedaleo bien, pero luego empiezan aparecer unas cuestecitas que para mi bici sin marchas y con alforjas se convierten en montañas y me machaca. Además el sillín me esta empezando a ser incomodo y me presiona un huevo. Después de 40km paro en Bastad donde como un pizza y una coca-cosa. El pueblo debe ser bonito pero hace muy mal día y no veo nada. Continuo hacía Halmstad, una ciudad mucho más grande a otros 40 Km. El camino mejora y ha dejado de llover, me planteo llegar a las 6:30 pero tardo un poco más. Cuando llego voy a la estación y pregunto por hostels, voy al único de la ciudad y abre la semana que viene. Pregunto en un par de sitios más y todos estan full. Una chica por fin me explica que es “midd-sommer”, día de fiesta nacional y que celebran todos los suecos yendo de camping y comiendo crayfish (huele como el culo porque esta casi crudo pero esta de puta madre).

Va ser complicado encontrar un sitio libre. Aun así me dicen un par de campings en dirección norte y voy para allá. El primero se puede oir la música a un kilometro de distancia. Cuando llego ahí un montón de gente cerca de la carretera bailando house al lado de unos altavoces enormes. Me sigo acercando, un puesto de salchichas, gente sin camiseta, que coño esta pasando? Parece un festival y no un puto camping. Llego a la puerta y hay como quince seguratas, con camisetas ajustadas que lo dejan muy claro. Pregunto a ver que pasa y el tio me dice que tengo que pagar tres días por la pulsera. Pues eso, un festival. Le pregunto por el otro sitio y me dice que esta cerca, que es más familiar. Los de al lado se rien, je,je si,si, más familiar…miro al notas que lo ha dicho, esta babeando y tiene una lata en la mano. Me doy la vuelta y me largo de allí.

El familiar imagina, lleno desde hace una semana, y el mini-golf lleno de más gilipollas.

De vuelta al pueblo ficho una casa en obras donde podría dormir. Creo que los vecinos no se enteraran si me cuelo más tarde. Así que me voy para la city center a pillar algo de comer. A esta hora ya estoy hasta la polla y solo quiero tirarme en cualquier lado.

De camino pregunto en otro sitio y me dicen que naranjas de la china pero que saben de un hotel donde tienen muchas habitaciones, mi ultima oportunidad antes del chalecito.

Cuando llego, rodeo el edificio, todo esta un poco muerto, es un hotel de carretera, estilo años setenta. La puerta principal esta cerrada y voy por detrás, donde encuentro a tres personas esperando. Pregunto en inglés si estan esperando y me contestan algo en algún idioma que yo interpreto como un si. Los personajes son bastante peculiares, uno bajito con gafas enormes, tipo Woddy allen, otro alto con caro de tonto y una chica también con gafas que parece Girly girl.

Abre la puerta un hombre gordo, con cara simpática, que tiene una conversación catastrófica con los tres, creo que ni ellos saben porque estan allí y se van sin decir ni mu.

Le explico al gordo mi situación, es extranjero pero parece que me entiende, y me dice que entre y espere. Me hace subir unas escaleras, le pregunto de donde es y me dice que polaco y le hago las coñas correspondientes con las cuatro palabras que me se.

Me lleva a una habitación y me encuentro a más gente que están de fiesta, todos de unos cuarenta años, inmigrantes. Me presenta a todos, que rien, me gritan y me pasan una birra. Estoy flipando, no se de que va el tema, aunque supongo que estarán de fiesta como todo el pais, pero parecen gente rara. Me siento y pregunto. Me dicen que son camioneros y que trabajan para su jefe, que esta sentado en el sillón. El jefe es Mola y esta muy pedo.

Sigo tomando birras con ellos, aunque no me entero ni del nodo,casi como ellos, y luego me voy para la cocina con mi amigo el gordi, que se llama Boitek y me recuerda a otro amigo polaco, Thomas, y yo pienso que es él que me ha rescatado de dormir en la calle.

Boitek me lleva a la cocina y me invita a cenar unas alitas de pollo re-grasientas pero que me saben a gloria. Me enseña su choza y me cuenta que se encarga del mantenimiento del hotel. También me enseña una habitación donde me puedo quedar esa noche y me voy derechito a sobar. Hay que descansar para mañana apatrullar las carreteras.